La lucha contra los plásticos y el reto de su correcta gestión. Una labor de todos

plásticos

Desde hace unos años, la política ambiental está adoptando serias medidas para el control de los plásticos en la Unión Europea y su uso ineficiente. Los datos son alarmantes sin duda.

La fabricación de plástico consume cuantiosos recursos y representa del 4% al 8% del consumo mundial de petróleo y gas. Los residuos de plástico pueden permanecer en el entorno, dañando la fauna silvestre y las especies marinas, durante siglos. Una cuarta parte de ellos se incinera y el resto termina como relleno sanitario, se quema a cielo abierto -emitiendo contaminantes y gases de efecto invernadero- o se arroja en espacios naturales. Asimismo, elevadas cantidades de los mismos terminan en los mares, representando los plásticos un 85% de la basura marina a nivel mundial. Sin olvidar que los plásticos llegan a nuestros pulmones y nuestras mesas, ya que los microplásticos están presentes en el aire, el agua y los alimentos, aún con efectos desconocidos para nuestra salud.

No obstante, a nivel mundial, sólo se recolecta un 15% de los residuos plásticos con fines de reciclado, siendo las tasas de reciclado de los distintos polímeros variables entre los países. Las tasas totales de reciclado de plásticos oscilan entre el 30% en la Unión Europea y 10% en Estados Unidos. Como ejemplo, señalar que el tereftalato de polietileno (PET) y el polietileno de alta densidad (HDPE), utilizados sobre todo para envases, tienen tasas de reciclado relativamente altas (de 19% a 85%), por su buena acogida por los mercados de reciclado, en tanto que el polipropileno y el poliestireno se reciclan en mucho menor grado (de 1% a 21%).

Desafortunadamente, en muchos países en desarrollo, aún prevalece el descontrol en la recolección y tratamiento de residuos.

Medidas diferentes para productos diferentes. Actuaciones presentes y futuras

Las bolsas de plástico han sido y son un paradigma del uso ineficiente y contaminante de los plásticos. En el ámbito de la UE se aprobó la Directiva 2015/720, de 29 de abril de 2015 sobre reducción del consumo de bolsas de plástico ligeras. Su transposición al ordenamiento jurídico español es el Real Decreto 293/2018, de 18 de mayo, sobre reducción del consumo de las bolsas de plástico (en adelante bp).

Hay que indicar que la normativa española prohíbe a partir del 1 de julio de 2018 la entrega gratuita de bp excepto las de menos de 50 micras, usadas para envolver alimentos. En 2020 se exigirá que las bp de igual o más de 50 micras tengan un 50% de plástico reciclado y que el 1 de enero de 2021 se prohibirá la entrega de bp ligeras y muy ligeras a los consumidores excepto si son compostables. En definitiva, la política sobre bp ligeras y muy ligeras es su desaparición y aquellas otras que se reutilicen frecuentemente deben tener una parte importante de plásticos reciclados, con lo que se fomenta el mercado del reciclado, que tiene muchas dificultades para situarse económicamente.

Después de haber afrontado el problema de las bolsas de plástico en 2015, el 72% de los europeos afirma haber reducido el uso de ese tipo de bolsas (según el Eurobarómetro).

Ahora, la UE se está ocupando de otros diez productos de plástico de un solo uso y de los aparejos de pesca que, juntos, representan el 70 % de la basura marina en Europa. En caso de aprobarse, las nuevas directivas introducirán los siguientes aspectos:

  • Prohibición del plástico en determinados productos. Los productos de plástico de un solo uso no podrán comercializarse cuando haya alternativas fácilmente disponibles y asequibles. La prohibición se aplicará a los bastoncillos de algodón, los cubiertos, los platos, las pajitas, los agitadores de bebidas y los palitos de globos de plástico, que deberán estar fabricados exclusivamente con materiales más sostenibles. Los recipientes de bebidas de un solo uso de plástico solo podrán comercializarse si sus tapas y tapones permanecen unidos a ellos.
  • Objetivos de reducción del consumo. Los Estados miembros tendrán que reducir el uso de los recipientes alimentarios y de los vasos de plástico. A tal fin, pueden establecer objetivos de reducción a nivel nacional, ofrecer productos alternativos en el punto de venta o garantizar que no puedan proporcionarse de forma gratuita productos de plástico de un solo uso.
  • Obligaciones de los productores. Los productores contribuirán a cubrir los costes de la gestión y la limpieza de residuos, así como de las medidas de sensibilización en relación con los recipientes alimentarios, los envases y envoltorios (por ejemplo, de patatas fritas y golosinas), los recipientes y vasos de bebidas, los productos del tabaco con filtro (por ejemplo, colillas), las toallitas húmedas, los globos y las bolsas de plástico ligeras. También se ofrecerán a la industria incentivos para desarrollar alternativas menos contaminantes a esos productos.
  • Objetivos de recogida. Los Estados miembros estarán obligados a recoger el 90% de las botellas de bebidas de plástico de un solo uso de aquí a 2025 mediante, por ejemplo, sistemas de consigna.
  • Requisitos de etiquetado. Algunos productos deberán llevar una etiqueta clara y normalizada que informe sobre el modo de eliminación de los residuos, su impacto ambiental negativo y la presencia de plásticos en ellos. Este requisito se aplicará a las compresas higiénicas, las toallitas húmedas y los globos.
  • Medidas de sensibilización. Los Estados miembros estarán obligados a aumentar la sensibilización de los consumidores sobre los efectos negativos de tirar plásticos de un solo uso y aparejos de pesca, así como sobre la disponibilidad de sistemas de reutilización y las posibles opciones de gestión de residuos para todos esos productos.

En el caso de los aparejos de pesca, que suponen el 27% de toda la basura que se encuentra en las playas, la Comisión se propone completar el actual marco político con sistemas de responsabilidad del productor por los aparejos de pesca que contienen plástico. Los productores de aparejos de pesca de plástico tendrán que sufragar los costes de la recogida de residuos por las instalaciones portuarias receptoras y los de su transporte y tratamiento. También deberán correr con los gastos de las medidas de sensibilización. Puede obtenerse más información sobre las nuevas propuestas legales de la UE sobre la basura marina aquí.

Los plásticos y el Día Mundial del Medio Ambiente

Por otra parte, para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), la Comisión Europea pondrá en marcha una campaña de sensibilización, para llamar la atención sobre la importancia de las decisiones de los consumidores y del papel que cada uno de nosotros podemos desempeñar para combatir la contaminación por plásticos y la basura marina.

Evidentemente, la lucha contra la basura marina generada en la UE es solo una parte del panorama mundial. No obstante, al asumir el liderazgo, la Unión Europea se situará en una posición de fuerza para impulsar el cambio a nivel mundial, a través del G-7 y del G-20 y mediante la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Estrategia Europea sobre Plásticos

Esta iniciativa antes señalada y presentada por la Comisión Europea responde al compromiso adoptado en la Estrategia europea sobre el plástico de hacer frente a los residuos de plásticos, que son nocivos y constituyen un derroche y una contaminación. Con ello se contribuirá a la transición de Europa hacia una economía circular y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y de los compromisos en relación con el clima.

La nueva propuesta de Directiva se basa en las normas existentes, como las previstas en la Directiva marco sobre la estrategia marina y en las Directivas sobre residuos, y sirve de complemento a otras medidas adoptadas contra la contaminación marina, como las establecidas en la Directiva sobre instalaciones portuarias receptoras y las restricciones propuestas en relación con los microplásticos y los plásticos oxodegradables. Sigue un planteamiento similar al de la Directiva de 2015 sobre las bolsas de plástico,

Según la Comisión Europea, la Directiva propuesta aportará beneficios tanto ambientales como económicos. Las nuevas medidas, por ejemplo:

  • evitarán que se emitan 3,4 millones de toneladas equivalentes de CO2;
  • evitarán que se produzcan unos daños ambientales que costarían unos 22.000 millones de euros de aquí a 2030;
  • permitirán a los consumidores ahorrar 6.500 millones de euros, según estimaciones.

Emgrisa y la gestión de los plásticos

Emgrisa cuenta en su Centro de transferencia de residuos industriales de Alcázar de San Juan con una línea de tratamiento de envases plásticos con instalaciones y equipos para su descarga, procesado y triturado. Asimismo cuenta con una flota de camiones específicos para la recogida y transporte de los plásticos.

Durante el pasado año 2017, se gestionaron en este centro unas 350 toneladas de envases de plástico vacíos procedentes de diferentes sectores como agrícola, alimentario, industrial y construcción entre otros.

Publicado el 01/06/18